
Antes rezago educativo; ahora, tecnológico
Aunque en las últimas décadas México ha logrado avances importantes en materia educativa, la realidad es que persiste también en este terreno una enorme desigualdad entre los diferentes sectores sociales del país, entre los estados y regiones más ricas y pobres, y también entre los hombres y las mujeres. Las comunidades indígenas y las mujeres son por mucho los sectores más vulnerables; es aquí donde se registran los índices más preocupantes en materia de analfabetismo, deserción escolar, mala calidad educativa y nulo acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Es decir, hay una relación directa entre la pobreza e ignorancia.
De acuerdo a los datos más recientes de la Secretaría de Educación Pública, el rezago educativo nacional, que son aquellos mexicanos mayores de 15 años que no han terminado su educación secundaria, asciende a más de 30 millones. De ellos 5.7 millones son analfabetas; 9.8 millones están sin primaria terminada y 14.6 millones no han concluido la secundaria. En este contexto, más de un millón de niños y adolescentes mexicanos no asistieron a la escuela o la abandonaron en el último año escolar.
En 1960, el rezago educativo era de 94.8 % de la población. En ese mismo año, sólo 1 % de los mexicanos poseía estudios superiores. En 2005, el segmento de la población con este elevado nivel educativo llegó al 13%, que para las dimensiones y necesidades del país todavía es insuficiente. Se trata de otro ángulo de la desigualdad. Los avances son importantes, pero todavía está muy lejos de lo deseado y de lo que requiere el país para su desarrollo nacional. Leer Más.
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