Breve historia de la evolución de la basura
El Siglo de Durango
Cabría recordar que, cuando nacimos como especie, éramos tan frugales y poco desperdiciados como las demás bestezuelas que nos acompañaban en este planeta. En aquel entonces éramos cazadores y recolectores, y no dejábamos nada a nuestro paso: todo era aprovechable. Hasta los huesos de los animales cazados eran rotos a pedradas para usar el tuétano, una inmejorable fuente de proteína. Siendo nómadas, el llevar poco equipaje era de rigor, de manera tal que había poco o nada que pudiera considerarse prescindible. leer más.
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