Imagina que vas caminando por un camino y de pronto te encuentras un cruce, en ese lugar empiezas a ver las diferentes opciones que tienes delante tuya para seguir caminando, pero no te decides por ninguna. Al final te decantas por una pero ves que es un camino demasiado pedregoso y difícil, decides volver para atrás para escoger otro camino, pero tampoco te convence. Así una y otra vez, pero jamás llegas a tu destino sea cual sea.
Esta explicación metafórica se aplica totalmente a la realidad. Cuando no sabemos qué es lo que queremos ¿cómo pretendemos conseguir aquello que queremos?. Es una especie de juego de palabras, pero me gustaría que reflexiones profundamente sobre este tema. Nuestra vida generalmente se mueve por inercia, hacemos las cosas porque tenemos que hacerlas, pero ¿las hacemos porque queremos hacerlas?. Estoy seguro muchos de vosotros, no.
Este problema es más importante de lo que pensamos, ya que muchas veces creemos que sabemos lo que queremos, pero en realidad no lo sabemos. En realidad estamos haciendo algo porque queremos dar una determinada imagen o contentar a unas determinadas personas. Pero muchas veces no estamos haciendo lo que realmente deseamos internamente, aquello que realmente nos va a hacer completamente felices. Por tanto, no conseguimos nuestro objetivo, porque sencillamente no hay objetivo.
Tal y como puedes observar, la ausencia de objetivo es una causa directa y obvia de no saber qué queremos realmente. Si te preguntas a ti mismo ¿Cuál es tu objetivo en la vida? ¿Eres capaz de responder con total sinceridad y con total contundencia a esta pregunta? ¿Puedes decir con total convicción qué objetivo tienes en tu vida? ¿O tienes dudas sobre ello?. Estoy seguro que si realmente haces lo que quieres, tendrás muy clara la respuesta a esta pregunta, si no, no la tendrás nada clara o dudarás a la hora de responder.
Por tanto, tienes que trabajar en polarizar tu vida hacia lo que realmente quieres hacer. No se trata de hacerlo de golpe o de manera totalmente inesperada y repentina, ya que esto puede generar un gran impacto tanto en tu entorno como en ti mismo. Se trata de empezar a enfocar poco a poco tu vida hacia ese camino, ir acercándote cada vez más a esa senda que te lleve a tu objetivo en la vida.
Entiendo y comprendo que muchas veces tenemos problemas a la hora de buscar nuestro objetivo y aquello que realmente queremos. Esos problemas vienen dados principalmente por el ritmo de vida actual que no permite momentos de reflexión lo suficientemente grandes como para poder pensar bien sobre esto. Pero me gustaría que buscases un hueco en tu vida para reflexionar sobre tu propósito. En cualquier caso, iré enseñándote poco a poco cómo encontrar tu verdadero propósito en esta vida y cómo puede cambiar de manera radical tu actitud ante la misma.
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